En este título se incluyen varias acepciones. Por un lado tenemos a la naturaleza salvaje, silvestre. También se considera el estado del tiempo, que le da diferentes colores a la ciudad, el grado de contaminación de determinados días y por supuesto la preeminencia de los grandes accidentes geográficos: pequeños montes y peñascos, antiguas bocas de volcán, aparentemente extintas, formando pequeñas cadenas y a lo lejos, una inmensa mole se levanta, dos montañas nevadas tomadas de la mano, Iztaccíhuatl y Popocatépetl.
Hay diversidad de animales y plantas, sobre todo pájaros, mamíferos, reptiles y una inmensidad de invertebrados. Muchas plantas están aquí desde antes de que empezara a poblar este valle, otras llegaron más tarde del norte y del sur; otras más, las trajeron de las lejanas tierras del viejo mundo, después del descubrimiento y conquista.
Por todas partes podemos encontrar pequeños jardines naturales como el que ves a continuación. A estas pequeñas plantas que sobreviven en lugares estrechos, pequeños y recónditos, expuestas al paso de las personas, se les llama ruderales, es decir, que están a los lados del camino. Son muy exitosas y aguantadoras.
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